Hoy llamó mi atención el precioso color de las hojas de Ginkgo biloba, gingko, árbol de los cuarenta escudos o nogal del Japón, un auténtico fósil viviente, se cree que es la especie vegetal más antigua que existe con 250 millones de años.
Un árbol con muchas propiedades medicinales, pero su historia más increíble se produjo en Hiroshima.
A pocos metros el epicentro de la explosión nuclear de 1945, pasados unos meses, se dieron cuenta de que del viejo árbol quemado revivía con un brote verde. Era la única vida que surgía tras la hecatombe; para el Japón fue como una señal de esperanza, símbolo de su renacimiento y auténtico objeto de veneración. Lo bautizaron como el portador de la esperanza.
Muchas más cosas se podrían decir de este fenómeno de la naturaleza, como que decora las avenidas neoyorquinas, etc. pero esto son unas píldoras, unas pinceladas de historia solamente.